lunes, 7 de febrero de 2011

El baúl del fracaso


Ignacio Escolar informa en su columna de Público lo que él llama “Las siete maravillas de la economía española”. Es para echarse a temblar. Sólo una cifra: “El 65% del dinero que circula en España está en billetes de 500”. A buen entendedor…Hoy me entero de que el cerebro de la trama de corrupción investigada en el “caso Gürtel”, Francisco Correa, se encuentra ingresado en la Unidad Coronaria de un hospital de Madrid. Y mi subconsciente me lleva directamente, como la corriente de un nervioso río, a De Cospedal, ese adalid con faldas y a lo loco, número dos del PP, que se permitió decir recientemente en La Roda que ellos –refiriéndose a los populares- saben cómo salir del “baúl del fracaso” y que “lo supimos hacer y lo volveremos a hacer”. Pero, ¿hacer qué? Manolo Saco asegura en su recuadro “Robar nunca cansa” que Francisco Correa posee 25 fincas, 30 casas, 22 coches, 18 garajes y 2 barcos. Por otro lado, Alberto Fernández Díaz, cabeza del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, ha relacionado delincuencia con inmigración en un ramalazo de xenofobia (emparentada con el racismo y el etnocentrismo). Con Mayor Oreja, en cambio, lo que parece que existe es una obsesión patológica, ya que no puede controlar ciertos pensamientos que le vienen a la cabeza de manera recurrente. Y este hombre, obsesionado y preso de no sabemos qué ansiedad, sigue sosteniendo que existe "un pacto entre Gobierno y ETA que exige que Batasuna esté en las instituciones". El ramalazo de Alberto Fernández es el denominador común del PP. Este señor, como el resto del “rebaño”, se pone nervioso ante la avalancha de cayucos y pateras que llegan a nuestras costas con inmigrantes en estado penoso. Para el partido conservador, que ahora ensalza a Rajoy como si se tratase de una reencarnación del mismísimo Aarón, el “efecto llamada” fue un maná caído del cielo en la época del ladrillo. Muchos de aquellos inmigrantes trabajaron sin contrato y sin derecho a la Seguridad Social de forma infame durante los gobiernos de Aznar. Tuvo que ser el PSOE, con Rodríguez Zapatero y Caldera al frente, los que regularizaran a muchos “sin papeles” en evitación de vergonzosos atropellos. Congelar la entrada de extranjeros (se necesitarán 7 millones hasta 2030) significaría que dentro de muy poco tiempo no se podrían pagar las pensiones de jubilación. El PP, que aspira a gobernar en 2012, debería conocer este dato cierto. Según Zenón Jiménez-Ridruejo, catedrático de Fundamentos de Análisis Económico de la Universidad de Valladolid, “la sostenibilidad del sistema es más sensible a los cambios migratorios que a las variaciones de longevidad, productividad o fecundidad”. El baúl del fracaso no es otra cosa que un cayuco a la deriva incapaz de llegar a buen puerto.

No hay comentarios: