martes, 16 de agosto de 2011

Cuernos


Vamos a ver si somos serios, que no toda la culpa de los desgarrones y de las cornadas las tiene el toro enano Ratón, al que ya tildan de asesino. “Más cornadas da el hambre”, dijo el torero del barrio de la Alfalfa, Manuel García Cuesta, más conocido como Espartero, que en mayo de 1894 encontró la muerte en Madrid frente al miura Perdigón en la enfermería de Las Ventas.”Ocho caballos llevaba el coche del Espartero…”. En este país de charanga y pandereta, aunque parezca ficción, dan cornadas hasta las estatuas. Vean: el pasado día catorce dos jóvenes peregrinos, que viajaron a Navarra antes de participar en la Jornada Mundial de la Juventud, resultaron heridos de la forma más absurda. Uno de los jóvenes resultó 'corneado' por el monumento al Encierro. Según leía con estupor en la prensa del día siguiente, parece ser que “el peregrino se emocionó tanto haciéndose fotos que se resbaló y se clavó un cuerno de uno de los toros de bronce que simulan el emblemático acto sanferminero. Al ver la sangre de su compañero, otro de los jóvenes se desmayó y ambos tuvieron que ser trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra”. Esperemos que estos días de éxtasis general y arrobamiento multitudinario en el mundillo del “orgullo católico” ante la llegada de Benedicto XVI no den suelta por las calles de Madrid a ese “rol de cornudos” convenientemente clasificado por Camilo José Cela. Los gañafones que tiran al aire los astados con chancletas, visera y pantalón pirata en días de asueto son de abrigo. No digamos nada del “cornudo juanillo” que, como decía don Camilo, “pone la mano y sólo la cierra cuando le dicen que Dios le ampare”, o del “cornudo ñora”, ese que “sufre prurito de ano que se le agudiza con el rijo de la cónyuge cachonda. Es especie de mucha risa, sobre todo cuando se la corre a garrotazos por los desmontes y las afueras de los cementerios”. El toro Ratón no hace otra cosa que divertir al personal en fiestas por la parte de Valencia. Con ese fin se le contrata. Si puede, clava el cuerno. Es su naturaleza.

No hay comentarios: