sábado, 16 de marzo de 2013

Francisco




Francisco significa pobre, humilde. Comenta Daniel Martín en una postdata, que no es una postdata porque ello significa “después de la fecha”; mejor rebobino enrollando hacia atrás lo escrito, dice Daniel Martín en una nota al pie como comentario breve, que “al primer Papa con un nombre no se coloca el ordinal. No será el primero hasta que haya un segundo”. Lo mismo sucede con los reyes. Basta decir el rey José, al referirnos a Bonaparte, el rey Amadeo, cuando hablamos Saboya, o el rey Juan Carlos si hacemos referencia al actual Rey de España. Y según Anson, se debe decir rey Juan Carlos I o rey don Juan Carlos según añadamos o no el ordinal. Por lo tanto, se puede escribir, al referirnos al jesuita Jorge Mario Bergoglio, como el Papa Francisco o Francisco I. Daniel Martín nos recuerda que ya hubo un  rey Francisco, aquel rey de Francia que perdió en la batalla de Pavía frente a Carlos I (Martín le llama Carlos V). Al rey Juan Carlos, que siempre le habían llamado tanto en familia como en el ámbito de sus amistades “Juanito”, le surgió un dilema para su nombre oficial cuando iba a ser proclamado en las Cortes rey de España. De haberse llamado Carlos hubiese sido  proclamado como Carlos V, pero así se ha estado llamando a Carlos, o sea a Carlos de  Habsburgo, hijo de Juana de Castilla y de Felipe el Hermoso, al haberse convertido en emperador de Alemania en 1519. Al parecer, ese nombre produciría confusiones. Quedaba el nombre de Juan. En ese caso se habría convertido en Juan III. Pero le debió parecer que ello podría molestar a su padre, Juan de Borbón y Battenberg, que hasta el 14 de mayo de 1977 no renunció de forma oficial a sus derechos dinásticos de la Casa Real Española en la persona de su hijo. No cabe duda de que, de haber sido rey, lo habría hecho como Juan III. Quizás por esa razón optó el actual monarca por el nombre compuesto y el primer ordinal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"posdata" lo que se pone después del texto escrito en esta fecha y que ésta encabeza... y es que no hay que ser tan "textual", hombre.
un saludo