sábado, 3 de agosto de 2013

La corte del faraón Rajoy y el FMI




Aquí ya se mezclan elementos de opereta, zarzuela,  revista y cuplé. Es decir, lo sicalíptico. Sólo falta Lota, la mujer de Putifar, que nombrado general no puede cumplir con sus deberes conyugales, igualito que le está pasando a Rajoy con unos brotes verdes que no terminan de asomar en este erial plagado de alacranes y corruptos. Las previsiones del FMI sobre España no pueden ser más desalentadoras. Cuando señalan que “la recuperación será larga y penosa” todos pensamos en una maldita enfermedad que está en la cabeza de todos. También, en las esquelas mortuorias donde se indica, sin que nadie lo pregunte, que “Fulanito de Tal falleció tras  larga y penosa enfermedad”. El FMI propone, entre otras medidas, reducir un 10% el salario de los trabajadores para que los costes de las empresas sean menores a la hora de sacar adelante sus productos al mercado. Craso error. Pero, ¿cuántas reducciones salariales llevamos ya? ¿Seguro que ese es el camino correcto? El Fondo entiende -según leo en El País-  “que la economía apenas levantará el vuelo en los siguientes años, con un crecimiento mínimo el 0,3% en 2015, del 0,6% en 2016 y del 0,9% en 2017. Solo en 2018 el ritmo de crecimiento superaría el 1% del PIB, alcanzando el 1,2%, según las proyecciones”. (…) “Aunque la población activa desciende porque se van de España tanto  inmigrantes como españoles por las dificultades para conseguir un empleo, eso no bastará para reducir significativamente la tasa de paro que, según sus previsiones, seguirá por encima del 25% dentro de cinco años”. Ese FMI, no sé por qué, se me antoja que es lo más parecido al aquel faraón al que ofendieron el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos, como se narra en Génesis 40-41. El faraón tuvo un sueño y mandó a José, hijo de Jacob, que lo interpretase. “En mi sueño –dijo el faraón- yo estaba de pie a la orilla del río Nilo, y del río salieron siete vacas gordas y hermosas, que comían hierba entre los juncos.  Detrás de ellas salieron otras siete vacas, muy feas y flacas…, etcétera”. Lo que vino más tarde sobre la abundancia y la escasez en aquella interpretación de los sueños de José es de cultura general y, por tanto, no necesito continuar con el relato. El FMI ha presentado las conclusiones de la misión enviada a España y, en consecuencia, ha elaborado un decálogo que a criterio de esos expertos en analizar las nubes que pasan, o los posos del café, convendría aplicar: primero, proceder a una nueva reforma laboral;  segundo, un  pacto de empleos por salarios y rebaja de cotizaciones;  tercero, creación de una comisión de crecimiento independiente;  cuarto, reformar el régimen de insolvencia empresarial y personal;  quinto, continuar con el saneamiento de la banca; sexto, incentivar medidas para reactivar el crédito; séptimo, reducir el ritmo del recorte del déficit;  octavo, aplicación del factor de sostenibilidad de los expertos;  noveno, hacer un presupuesto plurianual y reforma de la Administración; y, décimo, mantener abierta la opción del rescate. Por cierto, existe un descargable (PDF) de 66 páginas  del informe del FMI (Internacional Monetary Fund, july 11, 2013) para España, pero en inglés. Nadie se ha molestado en traducirlo a la lengua de Cervantes. Menos mal que no se han colgado en latín, en cántabro prerromano o en árabe andalusí. ¡Tiene huevos la cosa…!

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