Yo no dudo que la Monarquía sea una
institución respetable, pero los datos aportados por los bancos al juez Castro
sobre los movimientos bancarios de los duques de Palma confirman la denuncia de
la Agencia
Tributaria de que los Duques de Palma desviaron fondos de
Aizoon para pagar sus abultados gastos personales, según cuenta hoy
“Vozpópuli”. Unos gastos en zapatería, Liceo Francés, Club de Tenis, luz,
seguros, el IBI de su residencia de Pedralbes, etcétera., que exceden en mucho
a sus respectivos ingresos. Y aquí no pasa nada. Luego dicen que la Justicia es igual para
todos. Eso ya no se lo cree ni el que asó la manteca. A la prensa de derechas
lo único que le interesa es un raro temor de que pueda fragmentarse ese
bipartidismo decimonónico instalado hoy en España, o sea PP y PSOE. Y, así, Felipe
González, por ejemplo, que utilizó la puerta giratoria para ser consejero de
Gas Natural, aunque diga que le aburre el cargo, ahora teme que este país se
pueda trocar en un Estado bolivariano por la pérdida de votos de su partido en
las europeas y el avance espectacular de Podemos. Que profundice en la causa de
tales resultados. A González, por lo que se desprende de sus recientes
palabras, le interesa una España parecida a la Cuba de
Fulgencio Batista, con una corrupción gigantesca (prefiero no hablar de
Filesa ni del Tío de la
Mariscada ni de los ERE en Andalucía) y unos poderes,
Legislativo y Judicial, dóciles al Gobierno de turno. Pero Felipe González no
debe temer el fin del bipartidismo, que hay para rato. Ni esto es Cuba ni aquí
tenemos Sierra Maestra. Sólo, si cabe, la libertad expresada en las urnas el
pasado 25 de mayo. Son, ahora los del PP y antes los del PSOE, los que deberían
hacer una reflexión de su trayectoria política, que es de pena. Y determinados
periodistas deberían dejar de ser plebeyos de una maldita vez. La macroeconomía
puede que empiece a ver brotes verdes, no lo sé; pero Cáritas, que es como una
mosca cojonera entre dos cristales que ve lo que hay arriba y abajo, tiene que
moverse en horizontal. Los miembros de la familia del Rey tampoco deben tener
privilegios ni aforamientos que valga en un Estado de Derecho. Ni este es un
país de gigantes y enanos ni los españoles merecemos esta situación vergonzosa.
sábado, 31 de mayo de 2014
jueves, 29 de mayo de 2014
Toma a tierra
Siempre se dijo que la ropa sucia
se lava en casa, pero ahora sucede que los negocios de lavanderías han
aparecido como setas en Zaragoza. Incluso una gasolinera de la avenida de
Cataluña ha quitado su espacio de
servicio de refrescos y prensa para dar paso a una sala llena de lavadoras.
¿Acaso la gente ya no lava la ropa en casa? Recuerdo cuando a finales de los
años 50 entró en casa de mis padres la primera lavadora. Era una máquina
redonda con patas y ruedecillas que disponía en su interior de una hélice en su
parte inferior capaz de mover la ropa hasta marearla. Se llamaba “Bru”. Se le
echaba en el agua las “Escamas Saquito” para que diese mucha espuma. Recuerdo
que daba unos calambres que no te quiero contar. Posiblemente no habían dado en
casa en el chiste de eso que los electricistas de familia, que eran como los
médicos de familia pero en la cosa electrodoméstica, llaman
la toma a tierra. Yo sólo conocía la toma a tierra de los muertos, que
era costumbre secular en aquel pueblo. Me explico: siempre la familia rodeaba
la cama del agonizante y, cuando parecía que ya había dejado este mundo, el
nuevo difunto era tomado de pies y manos por cuatro parientes cercanos que lo
sacaban de la cama hasta hacer que su cuerpo tocase las baldosas del suelo. Una
vez realizado el rito, lo volvían a colocar en la cama. Entonces, unas comadres
que lloraban mucho vestían el cadáver con el traje de los domingos incluida la
boina. Si era mujer la fallecida, la vestían y llamaban a la peluquera para que
le hiciese un buen cardado en el pelo. En cierta ocasión, parece ser que una
mujer aparentemente muerta, al tomar tierra, le saltaron unas chispas que el
electricista de familia diría más tarde que había sido por la electricidad
estática, abrió los ojos, se cagó en toda la parentela de aquellos que la
estaban tomando de pies y manos, se puso las zapatillas, marchó al cuarto de
estar, miró por la ventana, se sentó en la mesa camilla y se metió entre pecho
y espalda una copita de anís Las Cadenas, de finísimo paladar.
miércoles, 28 de mayo de 2014
Antonio Burgos, hoy
En honor a la verdad, confieso
que todos los días leo a don Antonio Burgos en ABC de Sevilla y que, la mayoría
de las veces, me encanta lo que cuenta: “Cabalgar balcones”, “Otra de
rebujito”, “Gorrones de balcón”… Ya quisiera yo tener el aseo y la agilidad de
pluma que posee don Antonio y referir lo que sea como él lo cuenta, con esa
estética descontentadiza y culterana donde procura sugerir más que nombrar.
Pero hoy, con su artículo “Podemos”, debo decir que en poco estoy de acuerdo.
Estoy de acuerdo con él, eso sí, que “su programa electoral -en el de Pablo
Iglesias- cabe en un librito de papel de fumar, de fumar porros”, o de fumar
“Ducados”, de ese que ahora venden en botes a 12’10 euros los 75 gramos y que yo lío y
enciendo cada vez que le leo con devoción de aficionado currista. Oiga, señor Burgos,
¿en qué quedó el programa electoral del PP con el que se engañó a multitud de
españoles que le votaron mayoritariamente un 20 de noviembre? Dice que “podemos
temer que Madrid sea La Habana
con más perroflautas”. Hombre no. La
Habana, como expresó usted en la letra de una canción que me
encanta, es Cádiz con más negritos. Madrid es otra cosa, hombre de Dios. Como
cuenta Agustín Lara en la letra de su chotis, “Cuando llegues a Madrid, chulona
mía/ voy a hacerte emperatriz de Lavapiés; / y alfombrarte con claveles la
Gran Vía, / y bañarte con vinillo de
Jerez”. También estoy de acuerdo con don Antonio Burgos con “el error, el
inmenso error del Dedazo de Rajoy al poner a un tío que no conoce nadie y nadie
sabe aún cómo se llama, si Juanjo, si Juanma, si Montero Bonilla, si Moreno
Montilla o si Montilla Moriles”. En el resto de su artículo en poco estoy de
acuerdo salvo en la ducha de agua fría recibida por Arias Cañete. Lo siento señor
Burgos, alguna vez no me gusta lo que usted escribe, de la misma manera que
alguna vez no me gusta como resuelve con la espada El Fandi. Seguro que mañana
pensaré de otra manera, cuando vuelva a la barrera de sombra de mi pequeño
habitáculo para leer “El recuadro” con
la ilusión de siempre. Pero hoy, lo siento, ni vuelta al ruedo ni oreja ni ná.
No pasa nada, un mal día lo tiene cualquiera.
martes, 27 de mayo de 2014
Callejero toresano
Hoy martes, la Comisión de Gobierno del
Ayuntamiento de Toro, en Zamora, se reunía
para cambiar el nombre de una calle, la calle Las Gallinas, para pasar a
denominarse calle Amor de Dios. Hombre, ya sabemos que las cualidades del amor
de Dios son infinitas, pero las gallinas son animales de este mundo que merecen
todo nuestro respeto. De no ser por las gallinas, tampoco hubiese existido el
famoso “avecrem” que engañó las tripas de tantos españoles en época de
hambruna. De no existir las gallinas, no hubiesen existido las viñetas de
Carpanta ni su obsesión casi enfermiza por llevarse un pollo asado a la boca.
De no existir las gallinas, digo, nuestros mejores cocineros no hubiesen
elaborado nunca el caldo oriental, ese caldo de gallina con un toque diferente
al que se le debe añadir un poco de jugo de kion y unas gotas de aceite de
ajonjolí para conseguir un aroma fetén. También, de no existir las gallinas,
las dominicas contemplativas del convento toresano del Sancti
Spiritus no confeccionarían las excelentes pastas, galletas, bocaditos de ángel
y amarguillos almendrados, donde la base fundamental la constituyen las yemas y
las claras de huevo. El historiador Sergio Pérez recogía en su libro, “El arte
de la platería en la ciudad de Toro”, que la mayor parte de los talleres plateros
que existieron en Toro durante los siglos XVI-XVIII, casi todos pertenecientes
a la familia Gago, se localizaban en la calle Las Gallinas, parte de la Plaza Mayor y de sus
soportales y el entorno de la iglesia del Santo Sepulcro. Menos mal que en Toro todavía no han cambiado
el nombre de las calles Abrazamozas y Salsipuedes. La primera, la imagino
oscura. La segunda, me produce una cierta inquietud. En fin, no demos ideas al
alcalde Jesús Sedano. Quedan bien esos dos nombres. De todas las calles se sale
y en algún sitio habrá que restregar la cebolleta.
lunes, 26 de mayo de 2014
Se acabó el carbón
Se acabaron las elecciones al
Parlamento Europeo y ganó la abstención, que es la forma con la que los
españoles dicen aquello de “¡que inventen ellos!”, la lapidaria expresión de
Miguel de Unamuno. Vox se ha quedado fuera de combate y a Alejo Vidal-Quadras,
que en su día fue presidente del Partido Popular de Cataluña sustituyendo a
Jorge Fernández Díaz, se le ha quedado cara de pasmarote. Se acabó el carbón.
Le apartó de aquella presidencia el pacto del Majestic entre el PP y CiU. Ahora
le han apartado de la vicepresidencia
europea las urnas. Estoy seguro que Vox desaparecerá como la niebla
mañanera. La prensa sólo escribe sobre lo que parece el final de bipartidismo
y la llegada de nuevas cabezas
pensantes, como la de Pablo Iglesias, que aseguró en un programa televisivo, en
la Sexta, que
siempre volaría en clase turista. Podemos, pudo. Y eso sólo es el comienzo. Cuenta
El País que “Rubalcaba tira la toalla y convoca un congreso extraordinario para
julio”. El PSOE, con 14 parlamentarios, se ha desplomado y al PP, con 16, le ha
faltado un tris. Pero la Bolsa,
que está por encima del bien y del mal, hoy lunes sube con fuerza. Y hoy,
también, me entero de uno de los castillos mejor conservados de España, el
toledano Castillo de Maqueda, se ha puesto en venta por el Ministerio del
Interior para hacer caja. Ya hay quien pretende convertirlo en apartamentos de
lujo. ¡A lo que hemos llegado!
viernes, 23 de mayo de 2014
Obesos vagones
En referencia a la casi cómica
situación creada en la República Francesa,
que encargó 2.000 vagones por un montante de 15.000 millones de euros y que han
resultado ser más anchos que los andenes, el enfado de la ministra de
Transportes, Sègolené Royal, es manifiesto. Los responsables de los
ferrocarriles franceses, desdoblados en la actualidad en dos entidades
públicas: SNCF, responsable de los convoyes, que es por decirlo de alguna
manera el equivalente a la española Renfe Operadora, y RFF, responsable de las
infraestructuras, las vías y las estaciones y que corre pareja a la española ADIF, ante semejante disparate han optado por
resolver el asunto de la manera más barata y que, además, parece ser la más
eficaz, o sea, gastar otros 50 millones en ampliar la caja de la vía 10 centímetros en
cada una de las estaciones de cada trayecto a fin de que quepan los “obesos”
vagones, según ha explicado Jacques Rapoport, presidente de RFF. En España somos
mucho más prácticos que los franceses. Cuando un capricho del gobierno de
turno, más aún cuando tal gobierno dispone a su antojo del apoyo incondicional
de la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados y en el Senado, no se
adapta a la legislación vigente, en vez de modificar el proyecto para adecuarlo
a la norma, se suele optar por modificar las leyes que lo frenan. En España,
digo, de haberse encontrado el Gobierno en la tesitura francesa que ahora
martiriza a la ministra Royal, se hubiese aprovechado para hacer nuevas todas
las estaciones sin darle importancia alguna al coste añadido. Los españoles ya
estamos tan acostumbrados a los sacrificios impuestos desde el Poder que ni
daríamos mucha importancia al dislate. Y éste, el Poder, nos contaría la
milonga de que había hecho estaciones de nueva planta a precios desorbitados
por exigencias de la modernidad. Y algunos ciudadanos hasta se lo creerían a
pies juntillas. De cualquier modo, comprendan que de algo tienen que vivir,
digo yo, las empresas privadas de construcción civil que supuestamente “ayudan”
ilícitamente al sostenimiento de algunos partidos políticos y, ya de paso, al
enriquecimiento de su tesorero. Porque si no se enriquece su tesorero, que es
el que entrega supuestamente las “bufandas” a determinados personajillos que
manejan El Aparato del Poder, ni es
tesorero ni es nada. Quedarse supuestamente con parte de la pasta gansa que
llega como el maná sin saber de dónde, aumenta el pundonor torero de ciertos
sinvergüenzas redomados, convencidos de que lo hacen todo por la Patria.
jueves, 22 de mayo de 2014
Menos hostias
Josu Bergara López, alcalde del
Concejo de Sestao por el PNV, parece ser que se niega a empadronar a
inmigrantes. Pero no sólo se niega a empadronarles sino que ha dicho que piensa
“echarlos a hostias”. También les llamó “mierdas”. Y sus desacertadas palabras
fueron grabadas. Un representante institucional, a mi entender, ni debe
utilizar ese lenguaje despectivo dentro del Ayuntamiento ni debe adoptar
planteamientos xenófobos más propios del francés Le Pen que de un alcalde
nacionalista vasco. ¿Qué hubiese sido de los pasados intereses vascos sin las
ayudas prestadas por otros colectivos provenientes de todas las regiones de
España? Al alcalde de Sestao sólo le permito que haya registrado su apellido
Bergara con “be”, puesto que la “uve” no existe en vascuence. Nada más. Sestao
es uno de los pueblos en donde estuvieron asentados los Altos Hornos de
Vizcaya, concretamente el Horno Alto Nº 1 desde que fuera inaugurado el 18 de
noviembre de 1959 y amadrinado por Asunción Orive Muñoz. Por cierto, aún sigue
en pie aunque de adorno junto a las vías del ferrocarril. Josu Bergara, que se
las da de machote frente a los más desprotegidos, quiere “echar a hostias” a
los emigrantes y a todo extranjero que se asome por ver la ría y el mar. Menos
mal que servidor de ustedes es socio de ACNUR, desde donde se procura
ayudar la todos aquellos que son
“echados a hostias” de todas partes, incluidos los que aparecen por Sestao en
un vano intento de buscar de un mundo mejor. Este hombre público, con el que
nunca me sentaría a tomar un café, debería reflexionar. Los Altos Hornos como
empresa ya no existe, pero la Acería
ArcelorMittal Sestao, es propiedad de un tipo que se llama
Lakshmi Narayan Mittal, nacido en el distrito de Churu de Rajasthán, en la India, y da trabajo a muchos
ciudadanos vascos. ¿También al señor Mittal lo echaría Bergara a hostias? No me
extraña que Sestao cuente en la actualidad con la tasa de paro más alta de todo
el País Vasco (26%) si consideramos que Josu Bergara dice que “echa a hostias”
a todo el que se acerca por el Alto de Aizpuru,
por el Alto de Mendieta o por la vera del río Galindo. En el Alto de
Mendieta está el cementerio y allí acostumbran a quedarse para siempre los que
nunca regresarán a escuchar las sandeces que dice este lerdo. Y un poco de
refresque de memoria para el alcalde Bergara: en la época visigoda, Sestao
perteneció al ducado de Cantabria. Durante la Reconquista perteneció
al Reino de Asturias y más tarde al de León. Y durante 60 años al Reino de
Navarra, hasta pasar a formar parte del Reino de Castilla. Como puede comprobar
ese sansirolé, aquí todos somos españoles y no nos avergonzamos de serlo. Hay
que ser hospitalarios con aquellos que llegan de fuera en busca de mejor suerte
y que en su país de origen no tienen esperanza. El sol sale para todos.
miércoles, 21 de mayo de 2014
La crisis nos hace obesos
Un editorial de hoy en El País
debería hacernos reflexionar. Bajo el título “Comer mal también mata”, trae a colación algo que ya sabemos pero que
no está mal que se recuerde: “En los países en vías de desarrollo el signo de
la pobreza es la delgadez famélica que causa la desnutrición, en los ricos el
nuevo signo de pobreza es la obesidad”. Resulta evidente que, a menores rentas
familiares, mayor es el consumo de hidratos de carbono y menor el de proteínas.
Y esas dietas “altamente calóricos” a base de comer casi todos los días macarrones y pastas y más de lo necesario
bollería industrial, “en combinación – como también recuerda El País- con un
estilo de vida sedentario que, en el caso de los más pobres, se traduce en
largas horas de pasividad frente al televisor”, dan como resultado los datos
que ya conocemos y que tiene preocupada a la OMS.
En muchos domicilios ya ni se pone la mesa. A este paso se va
a olvidar el uso de manteles, cubiertos, copas y las buenas composturas. Observo
que deben hacerse muchos bocadillos caseros con sólo prestar atención a la
cantidad de barras de pan, casi siempre de un pan infame, que se adquieren en
los supermercados de los barrios. Del mismo modo, también observo que a muchos
restaurantes de medio pelo les han añadido en su rotulación la horrorosa
palabreja de “bocatería”, locución que
ignoro si se habrá incorporado a la nueva edición del Diccionario de la
RAE. Sí sé que existieron las botillerías,
que convivieron con las alojerías. Pero me da que “bocatería” es un barbarismo
derivado de eso que en lenguaje coloquial se denomina como “bocata”, siempre referido
a bocadillo y que no debe confundirse ni con piscolabis ni con refrigerio ni
con tentempié, que hacen referencia a algo ligero sin concretar qué y que se
toman entre horas, como puede ser un montadito de pisto o un pincho de
tortilla. Por cierto, la cultura del montadito, es decir, algo montado sobre
una fina rodaja de pan, es muy anterior a la del canapé, el sándwich y el
bocadillo. Proviene nada menos que del siglo XV.
martes, 20 de mayo de 2014
Evitar recelos
Ahora resulta que Carrefour
deberá indemnizar a una señora por haberse encontrado un tornillo dentro de de
la masa de la pizza que había adquirido. Ya está, ese será el tornillo que me
faltó a mí cuando intenté montar una mesa de ordenador en casa. Faltaba un
tornillo y no hubo manera de que quedase en perfecto estado de revista. Por uno
de los lados se mueve y baila cuando intento cambiarla de sitio. También puede
que fuese el tornillo que le falta en su cerebro a Arias Cañete, cuando dijo lo
que dijo sobre las mujeres tras enfrentarse a Elena Valenciano en el farragoso debate
de cifras y herencias recibidas de cara a las elecciones europeas. Cañete diría
más tarde que “el debate entre un hombre y una mujer era muy complicado. Si
haces un abuso de superioridad intelectual, o lo que sea, parece que eres un
machista”. Si les digo la verdad, hay cosas más importantes que un tornillo de
más o de menos y sobre las que no sabemos nada los españolitos de a pie. A mí
me empiezan a mosquear los 5 últimos viajes que ha hecho en pocas semanas al
Golfo Pérsico el Jefe del Estado. Se nos “vende” la información en los medios
como si el Rey se hubiese convertido en un empresario experto en el mundo de
los negocios, se supone que al servicio de los intereses de España. Demos por
bueno que uno de aquellos viajes fue por afianzar más si cabe el asunto del AVE
La Meca-Medina.
¿Y el resto de los viajes? Los españoles, dando por supuesto que la soberanía reside en
el pueblo, deberíamos estar enterados de qué negocios se están ventilando en
esos secos territorios y si tales supuestos negocios nos benefician a todos. Se
impone la transparencia. El Jefe del Estado ni es un broker ni es un
intermediario comercial. Para los asuntos comerciales y la consecución de
posibles contratos de trabajo en beneficio de España, si acaso, ya están los
ministros con sus respectivas responsabilidades. Y para los brókers ya está la Bolsa. Como decía al
principio, a una señora de Cataluña le apareció un tornillo en la masa de la pizza,
pidió responsabilidades y hasta ganó un juicio. Es lo normal en estos casos.
Pero los viajes y las actuaciones del Rey deberían ser explicados en el
Congreso de los Diputados por ver si, de ese modo, nos enteramos todos qué es
lo que se ventila. Debiera ser, también, al menos a mi criterio, normal en estos casos, aunque
sólo fuese por evitar suspicacias. La
Corona no pasa por su mejor momento ni dentro ni fuera de
España. Y los españoles, tampoco.
domingo, 18 de mayo de 2014
Suizos: de eso, nada
Los suizos han declinado cobrar
un salario mínimo de 4.000 francos, es decir, 3.270 euros, el doble que
Alemania. ¿Imaginan ustedes lo que pasaría si a los parados españoles les
ofreciesen ese sueldo con cargo al maestro armero? Aquí iba a estar parado
hasta el director de la fábrica de Conguitos, ¡qué digo!, hasta el obispo de
Sigüenza. Las confirmaciones las iba a hacer el cura ecónomo o el encargado de
la catequesis parroquial. Ya se sabe que en Suiza la vida no es barata que
digamos, pero 3.270 euros de vellón es una cifra como para venirse a España de
vacaciones y esperar todos los meses el giro postal helvético sentado en una
hamaca y tomando sangría, eso sí, siempre servida por un camarero español que
cobra 600 euros al mes en temporada alta y que echa más horas bandeja en mano
que las que echaba Jaime Capmany en la máquina de escribir confeccionando
artículos en romance para el ABC. Suiza es un país con 26 cantones que no son
precisamente el cantón de Catagena, donde se hablan cuatro lenguas diferentes:
alemán, francés, italiano y romanche y donde se fabrican los mejores relojes,
chocolates y quesos. También hacen navajas multiuso, que lo mismo sirven para
descorchar una botella de Pinot Noir que para apretar un tornillo del Ikea, de
esos que siempre parece que sobra alguno cuando recibes el “kit” en casa de
algo que parece fácil de montar, pero que más tarde descubres que necesitas
tener la carrera de ingeniero para dar en el chiste. En fin, el lector que
desee saber más de este país que no tiene mar ni falta que le hace, que se
ponga en contacto con Luis Bárcenas, ¡yo sí me pago los trajes!, que parece que
quiere tirar de la manta, esperemos que con más éxito que Luis Roldán, cuando
disparaba desde la cárcel de Brieva con balas de fogueo.
jueves, 15 de mayo de 2014
Hay cosas que no entiendo
A mí alguien con sabiduría
bastante debería explicarme la razón por la que Patronal y Sindicatos comienzan
unas negociaciones para un nuevo pacto
salarial. Las últimas reformas laborales, por lo que se desprende de tales
encuentros, no acaban de ser suficientes. Por lo que parece, digo, “no están
claras las rutas para la recuperación” ni se vislumbra creación de trabajo
estable. Si cree la Patronal
que rebajando los salarios hasta casi la dádiva serán más fáciles las
exportaciones, están listos. Si no se crea tejido empresarial ni se invierte un
celemín en I+D+i España está condenada a ser un país de camareros y asistentes
sociales, considerando que el turismo crece y los dramas familiares también. En
España hay a día de hoy alrededor de millón y medio de Pymes que luchan a
diario, en la gran mayoría de ellas, por no echar la persiana. Y Jesús Terciado, que no es precisamente lerdo,
conoce las dificultades para que estas pymes puedan tener créditos mientras la
banca se dedique a comprar la deuda pública que precisa este Estado monstruoso.
Estamos en un club donde la troika impone sus reglas, que hay que aceptar. No
queda otra. Contener el gasto público en las Autonomías, hacer rebajas fiscales
a las pequeñas y medianas empresas, limitar los coches oficiales y amortizar
las diputaciones provinciales, que sería una importante medida inicial, no está
en la mente de Mariano Rajoy, que optó cuando llegó a La Moncloa por hacer recortes
en Sanidad, Educación, Asuntos Sociales, rebajas de sueldos a funcionarios y
pensionistas y subidas escandalosas en IBI, IRPF e IVA. Y ya se sabe: menos
dinero en el bolsillo de los españoles equivale a un menor consumo, y un menor
consumo corre parejo a exceso de stocks y despidos. Para percibir tal consideración
no hace falta ir a Salamanca.
martes, 13 de mayo de 2014
Consternación
La trágica muerte de Isabel
Carrasco en León pone de manifiesto que el PP podría tener al enemigo dentro de casa, en el supuesto caso
de poder probarse por parte de la
Justicia que tanto la mujer como la hija del inspector jefe
de la Policía
en Astorga tuviesen algo que ver en su asesinato. Ambas, la señora Triana y su hija,
están afiliadas a ese partido conservador. Ahora se busca el arma de fuego.
Hombre, el río Besnesga no es precisamente el Danubio. León es una ciudad llena
de encanto. Yo viví allí tres meses por asuntos de trabajo a principios de los
años 70. Nada más llegar, lo primero que hice fue buscar una habitación donde
alojarme y alguien, no recuerdo ahora su nombre, me indicó que frente a la Azucarera de Santa
Elvira (ya desaparecida) había una señora que disponía de habitaciones a
pupilaje. Y allí fui. Me venía bien el sitio, al estar cerca de la oficina en
la que iba a prestar mis servicios y tener cerca un bar-restaurante, La Parra, que entonces daba
comidas a precios económicos a trabajadores de aquella zona de la carretera de
Zamora en la que, un poco más adelante, estaba Antibióticos, la empresa en la
que darían el pelotazo de su vida Abelló y Mario Conde. Nunca pasé el río
Bernesga por aquella pasarela en la que ayer se produjo el asesinato de la
señora Carrasco, que había inaugurado poco tiempo antes el entonces Príncipe de
España según rezaba en una pequeña placa. Lo hacía por el viejo puente de
piedra que desde las proximidades de la Estación de Renfe me trasladaba a la otra orilla,
a la del Parador de San Marcos. Tiempo después, ya en Zaragoza, me enteré de
que un hijo de la casera que había
tenido durante mi estancia en León había sido asesinado y posteriormente
descuartizado y metido en maletas que fueron desperdigadas por la cuneta de la
carretera que conduce a Mansilla de las Mulas. La muerte, como dejó escrito
Cela, siempre produce consternación.
lunes, 12 de mayo de 2014
Business are business
Leo en la prensa aragonesa que ya
no quedan explotaciones de cría de avestruz en esta Comunidad. Dejó de ser
rentable, si es que alguna vez lo fue, al ser un ave muy difícil de mantener
por el precio de los piensos. La carne bajó de precio y las plumas dejaron de
tener utilidad. En España ya no se estila el can-can, donde a las coristas las
plumas de avestruz en forma de tocados les daban un aire majestuoso, de la misma manera que ya no se estilan
las pamelas con plumas de faisán ni de
pavo real ni de gallo león, que les proporcionaban a las damas de baja cama una
distinción y elegancia difíciles de superar; y, por otro lado, nuestros
políticos ya disponen de un gran acopio de plumeros. Pero no hay que
desesperar. En Aragón todavía quedan más de 22.500 explotaciones, entre ovino,
caprino, bóvidos, cerdos, gallinas y équidos, sin contar los panales de abejas,
las 43 explotaciones de caracoles, 24 de ocas, 4 de ciervos, 2 de visones, 1 de
corzos, 1 de esturiones, 1 de zorro rojo y 1 de ranas aunque esté en estos momentos
permanezca inactiva. Como decía un baturro, de lo que tenemos no nos falta de
nada. Bueno, lo de la apicultura no está muy claro. Con las abejas sucede que
hay trashumancia sin necesidad de utilizar cañadas reales ni vías pecuarias,
como acontece con el dinero público. Una abeja obrera puede estar hoy en La Almunia de doña Godina y
dentro de unos días de polizón en el interior de un utilitario picándole a un
vendedor de calzoncillos al detall, o libando la flor gualda de una aliaga en
Solanillos del Extremo, provincia de Guadalajara, de la misma manera que unos
milloncejos pueden estar hoy presupuestados para un parcheado de carretera
secundaria o para un tramo de AVE y mañana aparecer, por aquello de la
trashumancia, en el bolsillo de un tipo de bigote muy bien relacionado con la First Class. El mangazo es el
mangazo, o sea, business are business.
domingo, 11 de mayo de 2014
Casullas
Cuando yo era niño, recuerdo,
cada lunes el maestro tomaba a un alumno de la escuela al azar y le preguntaba
si el día anterior había oído misa entera. El educando siempre decía que sí,
pero el maestro, poco convencido, le preguntaba que de qué color era la casulla
del cura celebrante. Las había blancas, rojas, verdes, moradas, azules y
negras, todas ellas con bordes dorados, según el tiempo eucarístico. A veces el
niño decía “roja”, o decía “verde” y acertaba o se equivocaba. Yo siempre dije
que no me acordaba, que me ponía en los bancos traseros y no se divisaba bien
del todo. También desconocía el maestro si algún niño era daltónico y confundía
el rojo con el verde. No acertar en el color de la casulla equivalía a un
fuerte tirón de orejas. Con los años, tras el Vaticano II, cambiaron las
casullas y desapareció el manípulo, que era una especie de estola corta y del
mismo color que la casulla que el celebrante llevaba sujeto con un cordoncillo
al antebrazo izquierdo sobre la manga del alba. También con el tiempo, por
simple curiosidad, supe que el morado era para el tiempo de Cuaresma, el azul
para la fiesta de la Inmaculada Concepción,
el rojo para Pentecostés, el blanco en Navidades y Pascua y el verde para el
resto del tiempo ordinario. El color azabache se utilizaba sólo en los actos
fúnebres. Es decir, que si el niño decía “verde” llevaba más papeletas de
acertar y poder salir airoso del apuro. Eran otros tiempos ya felizmente
superados. Hoy doy por hecho que a los chicos que pretenden hacer la primera
comunión, durante un tiempo anterior, no sé cuánto, les adoctrinarán en las
parroquias para que sean concientes de lo que van a recibir el día “más feliz
de su vida”. Lo que ya desconozco es si a esos chavales les enseñarán los
catequistas los colores de las casullas en el oficio de la misa y el porqué de
esos colores ceremoniales.
viernes, 9 de mayo de 2014
El anisakis y el anís La Dolores
Si algo me gustaba en esta vida
eran las anchoas en salmuera y las anchoas en vinagre, pero miren ustedes por
dónde he tenido que dejar de tomarlas por simple precaución. Acabo de leer en
Abc que el anisakis está presente en la mayoría de los pescados, sobre todo en
la anchoa del Cantábrico que tanto me gusta, según avisa la directora de Salud
Pública del Gobierno Vasco, Miren Dorronsoro. Bueno, podré seguir comiéndolas
pero abiertas, rebozadas y fritas. También se pueden congelar antes de comerlas
como medida precautoria, pero quedan como más blandas. Uno ya no sabe dónde
están los peligros que nos acechan. Posiblemente Zapatero decidió en su día
congelar los sueldos de los funcionarios y de los pensionistas para evitar, sin
duda, que pudiese afectarnos un anisakis económico y nos dedicásemos a gastar
sin conocimiento en cosas superfluas. Rajoy, más prudente, ha abierto la mano
de ese anisakis y ya permite que los jubilados cobren cada año un 0’25% más,
para que el anisakis económico, de afectarnos, sólo se quede en un simple dolor
de tripas de esos que se arreglan en dos días con infusiones de manzanilla en desayuno, comida
y cena. El único anisakis que va bien
para la salud y disipa el espectro de la impotencia es el del Mono y, también,
el de la Dolores,
que elaboraba Casa Esteve, en Calatayud, ya muy difícil de encontrar. Se cuenta
que los buenos degustadores de Anís La Dolores se acercaban por El Pavón a la hora de la
siesta, se sentaban en una mesa cercana donde El Chava hacía su avío con el
cepillo, el betún y la bayeta, solicitaban al camarero Mingote una copita sin
decir de qué, que éste ya conocía de sobras los gustos de la distinguida
clientela y, una vez servida, se tomaba a pequeños sorbos, procurando levantar
el dedo meñique y colocarlo en forma de hocino. Beber anís siempre ha sido un
arte difícil de explicar a los abstemios, que sólo beben agua de Vichí y Fanta
naranja. Pero el otro anisakis, el de las anchoas de Ondárroa, requiere, por lo
que se ve, mayores precauciones.
jueves, 8 de mayo de 2014
Rajoy con la familia de Mr. Proper
Ayer se reunía en La Zarzuela el Sanedrín
encargado de administrar España a su antojo e interpretar ese nuevo Torah, que
consiste en que sus saneadas empresas paguen muy poco dinero al Fisco por sus
cuentas de resultados y continúen manteniendo sus particulares “sicav” por el
que contribuyen a la buena marcha del país con el 1% de sus beneficios. LA Corte Suprema de la ley judía
ostentaba la representación del pueblo judío ante la autoridad romana. Ahora, la Corte Suprema de los dueños del
parné parece ser que se han convertido en representantes de las clases medias y
bajas ante la autoridad de Merkel sin que la sociedad se lo haya pedido. Esto
es como lo del viejo chiste: “hay que repartirlo todo, pero la moto es mía”. Lo
de aquí, lo que acontece por estos pagos,
no se define exactamente como Corte Suprema ni tiene 71 miembros,
aquellos herederos de las tareas desempeñadas por los 70 ancianos que ayudaron
a Moisés, más el propio Moisés, en este caso Mariano Rajoy. Esta particular
Corte Suprema, los 18 presentes y los 2 ausentes de la Corte de los Milagros que
mantendrá a Rajoy en su sillón si ello les beneficia, se ha dado en llamar
eufemísticamente Consejo Empresarial para la Competitividad. Botín
parecía Mr. Proper. Y allí, en las escalerillas de La Moncloa, estaban ayer
presentes todos los que son salvo dos integrantes de ese Consejo que faltaron a
la cita: José Manuel Lara y Juan Roig.
El primero, por estar muy cabreado con el cierre de varios canales televisivos
por el Supremo y, posiblemente, porque la mayonesa de la prensa de papel no
cuaja en compromiso de boda entre el
periódico que dirige el sabio Kalikatres Marhuenda (que parece el creador de
‘El Libro Gordo de Petete’) y que fundó otro cabreado, Anson, cuando salió
escopeteado del Abc “verdadero” después de haber “salvado” -eso cuenta él- a
los Luca de Tena de que se precipitaran por el cantil. El segundo, Roig, tal vez por no verse en la obligación de tener
que estrechar alguna mano. El diario monárquico de Vocento, por si alguien
tiene dudas, señala hoy todos los nombres de los miembros del Sanedrín del
Ruedo Ibérico de izquierda a derecha y de arriba abajo. Y mientras estas cosas
pasan en Madrid, Bruselas reclama a España más “esfuerzos discrecionales
adicionales” para los dos próximos años para cumplir las metas de déficit y
poder conducir a la clase media, la que se retrata en la nómina de cuerpo
entero, a las más altas cimas de la miseria.
martes, 6 de mayo de 2014
No todo vale
Este es el país del besuqueo a
dos mejillas sin venir a cuento. Dar la mano se ideó para que alguien supiera
que la persona a la que saludaba no iba armada y que no la iba a apuñalar por
la espalda al darle un abrazo. Hoy dar la mano es un acto cortés de mantener
las distancias. El que estira la mano le está diciendo al que tiene enfrente,
sin decírselo, que hasta ahí se puede llegar, que de ahí no se pasa. Odio el
besuqueo de alguien al que te acaban de presentar de la misma manera que siento
animadversión al tuteo de entrada. Al tuteo se puede llegar, pero con el tiempo
y con el debido consenso de ambas partes. Pero el tuteo nunca se debe lanzar a
bocajarro. Respecto al beso, toda persona necesita su intimidad y nadie debe
obligarle a oler otras pieles que no desea porque le produce malestar. Pasa
algo parecido cuando le invitan a uno a comer algo de un plato central donde
meten el tenedor varios comensales ni a beber del mismo porrón. Me niego a
probar la comida y a saborear la bebida en esas condiciones. Más que por
escrúpulos, mi negativa es por dignidad. Todo no vale. Lo menos que se debe
proporcionar al comensal, por muy distendido que sea el ambiente, es plato,
cubierto y vaso propios. De la misma manera, el tratamiento de usted conduce a que
se guarden las debidas distancias. Nadie debe permitir que otro le tire al
suelo sus particulares imperios. Por lo tanto,
cuanta más amistad existe, más se debe tener agudizada la recíproca sensibilidad.
¿Qué menos?
lunes, 5 de mayo de 2014
Ajo y agua
Los vecinos de Las Pedroñeras,
donde cuentan que se produce uno de los mejores ajos morados del mundo, están
alarmados ante la entrada masiva de ajos procedentes de China. El mercado es
así. Ya dijo Victoria Bekham cuando llegó a España acompañando a su marido
futbolista que España olía a ajo. Más tarde lo negaría en Vanity Fair. Este es el país del ajo y
agua. Hoy he pretendido comprar unos pimientos de Padrón y al mirar la caja he
descubierto que no procedían del pueblo de Rosalía Castro ni tan siquiera de Iria
Flavia, donde estira la raspa C.J.C., que está a tiro de piedra, sino de
Marruecos; también, unos espárragos enlatados en Navarra, que resultaron estar
cultivados en Cáceres, unos pimientos del piquillo manufacturados en Tudela
aunque importados del Perú, unas patatas llegadas desde los campos de Francia,
unas nueces que parecían tener buen aspecto, muy insípidas, importadas de
California, y así todo. ¿Alguien sabe de dónde procede el pescado que comemos?,
¿y el marisco?, ¿y la carne?... España está dejando de ser un país industrial y
es difícil encontrar una empresa que invierta en I+D+i. Estamos volviendo a una
economía basada en la agricultura y en el turismo. Este país se está
convirtiendo en un corral de comedias donde los camareros, con todo mi respeto
para ellos y su digno trabajo, y los mangantes vendedores de humo, son los
verdaderos protagonistas de la escena. El que piense que Blesa, Rato o
Urdangarín puedan ir a la cárcel por sus presuntos delitos es un incauto de
tomo y lomo. Hasta el Fiscal General del Estado tuvo que reconocer el pasado
mes de abril delante de Gallardón, del presidente del CJPJ y del T.S. Carlos
Lesmes y de la defensora del pueblo, Soledad Becerril, con motivo de la
presentación del Libro Blanco del Ministerio fiscal, que la Fiscalía está manejada
por los hilos del Gobierno. Antes perderán el empleo los jueces encargados de
juzgarles. La pasividad de la
Fiscalía ante los papeles de Bárcenas, ante los presuntos chanchullos económicos de la
infanta, ante la presunta financiación irregular del PP, etc., son prueba
inequívoca de lo que afirmo. Se desgastan jueces en el cumplimiento de su deber
ante la pasividad de sus órganos de control y el ciudadano corriente está ya
harto de no ver reconocidos sus derechos más elementales por parte de un
Gobierno que no “afloja” en su reducción de gastos. Rajoy es el nuevo don
Tancredo, que espera de forma insensata que Europa tire del carro para que
España pueda asomar la cabeza del lodazal, sin hacer él nada por remediar una
situación angustiosa que le supera. Ni las exportaciones van bien, como señala
el presidente, ni el desempleo mengua, como cacarea la ministra Báñez. Nadie
sensato cree ya en las mentiras de un Ejecutivo que sólo da palos de ciego.
viernes, 2 de mayo de 2014
Sindicatos, el camión-botijo y las medallas virginales
Sólo ha transcurrido un día desde
que los sindicatos movilizaran a los ciudadanos en su afán de justificar lo
injustificable. Hoy, Manuel Llamas, en Libertad Digital pone el dedo en la
llaga y se atreve a decir lo que otros callan. “Le sindicalismo actual
–comenta- es uno de los muchos vestigios que ha dejado en herencia el
franquismo. CCOO
y UGT son tan solo la continuación del aberrante sindicato
vertical que durante décadas marcó los designios
del mercado laboral bajo la dictadura. No en vano el núcleo de su enorme poder
y capacidad de influencia radica en la muy estatista negociación colectiva, modelo por el cual una privilegiada
casta de sindicalistas, miembros de las patronales y políticos imponen, manu militari, las condiciones
laborales al conjunto de los trabajadores, cercenando su capacidad de decisión
y violando el principio de libre contratación, uno de los ejes del capitalismo,
limitando con ello la generación de riqueza y empleo”.(…) “Curiosamente, el
‘fascismo’ que dicen criticar es, sin embargo, el sistema al que se aferran con
uñas y dientes, ya que el sindicalismo patrio sigue dependiendo de forma
directa del Estado, vía subvenciones, convenios, cursillos de formación y el
particular blindaje que les otorga la ley”. Por otro lado, hoy cuenta El País
que “las pensiones subirán sólo el 0’25% hasta 2017”. Si la rebaja fiscal
prometida por el Gobierno es a costa de la pérdida de poder adquisitivo de los
pensionistas y funcionarios públicos, de nuevos copagos y más recortes en
Sanidad y en Educación, se está haciendo un pan como unas hostias. ¿Para qué
sirven las peregrinaciones del Rey a los países árabes? ¿Para vender humo? El
Gobierno que preside Rajoy no disminuye el gasto corriente del Estado sino que
lo incrementa de forma alarmante. La deuda soberana ya supera el billón de
euros. Ahora nos cuentan, aunque suene a zumba, que Interior gastará 350.000
euros en un camión-botijo antidisturbios. Este ministro es capaz hasta de
ponerle una medalla a José Padilla por haber compuesto hace exactamente un
siglo el cuplé “La Violetera”,
donde Raquel Meller cantaba aquello de
“Agua que no has de beber déjala correr/ déjala, déjala”. Sobre este país
zarzuelero, de charanga y sacristía hasta la prensa británica se ha hecho eco
de la Medalla
de Oro al Mérito Policial concedida el pasado 3 de febrero por el ministro
Fernández Díaz a la Virgen
del Amor. Ya antes, en septiembre de 2012, el Gobierno aprobó en Consejo de
Ministros un real decreto por el que se le concedió la
Gran Cruz del Mérito de la Guardia Civil a la Virgen del Pilar. Fernández
Díaz, afecto al Opus Dei, puede rezar todos los rosarios en familia que le
venga en gana a mayor gloria de san Josemaría y darse golpes de pecho hasta
fracturarse el esternón, pero parece una absoluta payasada que se conceda
entidad jurídica a una imagen religiosa, bien sea la Virgen del Pilar, la Virgen del Amor o al Sursum
Corda, no sujetas a derechos ni obligaciones. Cada promesa que hace el Gobierno
de España a la troika en boca de De Guindos es como para echarse a temblar.
Como diría Sáenz de Santamaría, en mi puta vida he visto nada parecido.
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