martes, 27 de enero de 2015

El leopardo de la Esteban




Que el pijama “leopardo morado” usado por Belén Esteban en el programa basura Gran Hermano VIP de una televisión privada se haya agotado en pocos días en El Corte Inglés da una idea clara de cómo anda el aceite del candil de las españolas. Tratar de intentar copiar a la Princesa del Pueblo, raquera hasta la grosería, se me antoja como el colmo del mal gusto. Ahora que el gobierno de Rajoy desea quitar de las escuelas Educación para la Ciudadanía, bueno sería que alguno de sus múltiples asesores le propusiese para las aulas escolares la lectura de “La cultura de la cursilería: mal gusto, clase y kitsch en la España moderna”, de Noel Valis, del mismo modo que, en mis tiempos de estudiante, estuve obligado a leer aquel coñazo de “Luiso. María, matrícula de Bilbao” durante las horas dedicadas a Formación del Espíritu Nacional, curiosamente sólo para los varones. Era un  libro de Sánchez Silva y Luis de Diego, editado por Doncel en 1960, que constaba de 157 páginas en XII capítulos. Aquí de lo que se trata es de sugerir algo, en un intento no sé si vano de extraer algún tipo de moraleja. De todo se aprende. Ya he dejado escrito en alguna ocasión (por ejemplo, en mi post del jueves, 19 de agosto de 2010) que lo cursi abriga. Aquel día escribí textualmente que, en cierta ocasión, se invitó a Eugenio d’Ors para que diese una conferencia en el frío salón de actos del casino de una ciudad de medio pelo. Aquel salón estaba muy recargado de tapices y ganchillos. Nada más entrar, uno de los acompañantes le dijo a D’Ors: “El salón es un poco cursi, ¿no le parece?”, a lo que don Eugenio respondió tajante: “No se preocupe usted, lo cursi abriga”. Supongo que el pijama morado de Belén Esteban le abrigará en las frías noches de Guadalix de la Sierra que, por cierto, es uno de los lugares más contaminados de España desde que se hurgaron en sus tierras para extraer wolframio y poderlo vender a los nazis para construir armamento pesado. Así, en la zona del cerro de San Pedro, entre Guadalix de la Sierra y Colmenar Viejo, se acumulan  residuos ricos en escorodita, un mineral compuesto por arsénico y hierro en igual proporción, conocida por su estabilidad y capacidad para almacenar arsénico, que amenaza los acuíferos. La lluvia ha ido disolviendo el mineral y liberando el arsénico en trazas pequeñas de forma imparable. Pero de eso no se habla. En fin, voy a ver si encuentro en esos grandes almacenes una batamanta “leopardo morado” para ver A Paquirrín, a la Esteban y al resto de la pandilla antes de que se agote. Con las rebajas hay que darse prisa.

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