sábado, 16 de mayo de 2015

Brindis al sol (que más calienta)





El aspirante a la Alcaldía de Zaragoza por el Partido Aragonés, Xavier de Pedro, propone a sólo una semana de la apertura de los comicios municipales la reconstrucción de la Torre Nueva, derribada por acuerdo municipal en 1892. No hace referencia a su coste, pero sí de una posible financiación popular. Ya sabemos que la Torre Nueva se utilizó durante los Sitios para vigilar a las tropas francesas y dar aviso en momentos de peligro, pero hoy los peligros que acechan al sufrido ciudadano vienen de otros flancos. Y por si ello fuera poco, el señor De Pedro propone, además, reconstruir la casa de la Diputación General del Reino, creada en el siglo XIV y disuelta en 1708, situada detrás de la Puerta del Ángel, entre la Lonja y La Seo, más o menos donde se encontraba el Cine Pax. En su interior, en la planta noble, se hallaba la sala Susana de las Cortes del Reino y la Cambra del Cantón, destinada al Justicia. Y en la planta superior,  el Salón de Cortes, donde había una talla en alabastro de san Jorge y el dragón, obra de Miguel de Ancheta y sus paredes estaban repletas de cuadros de reyes pintados por Felipe Oriosto, con sus respectivas inscripciones latinas hechas por Jerónimo Blancas. En otra sala contigua se reunía el Tribunal de Justicia y había retratos de insignes magistrados. En el piso bajo estaban la Audiencia Real, decorada con cuadros de Pablo Raviella, y la capilla, donde y había un magnífico retrablo de Gil Morlanes. Ese edificio, al igual que sucediera con el Monasterio de Santa Engracia, fue arrasado por los cañones enemigos, la rapiña y el fuego durante el asedio francés. Pero no fueron esos los únicos monumentos destruidos. Lo fueron también el palacio del conde de Aranda, la Universidad, el Hospital de Nuestra Señora de Gracia, el Seminario Conciliar, la Cruz del Coso (situada enfrente de la Puerta Cinegia), una arcada del Puente de Piedra, los conventos de  San Francisco, Predicadores, Santa Fe, San Lázaro, San Agustín, San José, San Lamberto, Trinitarios, Santa Mónica, Jerusalén, Nuestra Señora del Carmen, de Jesús, de Altabás, etcétera. En suma, el aspirante del PAR a la Alcaldía tiene tajo si pretende reconstruir parte del patrimonio perdido. Es un brindis al sol. De Pedro sabe de antemano que tiene muy reducidas sus posibilidades de ser alcalde. Tal vez me equivoque y el aspirante del PAR a la Alcaldía lo que pretende sea buscar los votos en las residencias geriátricas. De no ser así, no se explica. Ya se sabe que el Partido Aragonés, que más que un partido político regionalista parece que fuese la Peña el Cachirulo, siempre ha sido bisagra para alcanzar mayorías, (ora con el PP, ora con el PSOE), pero dentro de una semana se presenta un panorama distinto. El próximo día 24 hasta siete partidos pueden verse involucrados para formar gobierno en Aragón. Y en la Alcaldía de Zaragoza ni se sabe. Como digo, lo del PAR es como un brindis al sol, pero al sol que más calienta. De eso sabe mucho José Ángel Biel,  su actual presidente.

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