Latiguillos

Los latiguillos y otras expresiones “meneantes”, de Juan Chicharro, me da pie para hacer algún comentario a una de sus frases por él recopiladas en República.com. Señala que la gente dice “en olor de multitud" por “en loor de multitud”, que según él es lo correcto. Ante la duda, me he visto obligado a tener que consultar varios registros en un intento de salir airoso con esa expresión, entre ellos el Centro Virtual Cervantes. Ahí se señala: “En olor de multitudes es una frase hecha formada por analogía de otra, que todos aceptamos como correcta sin ningún problema: en olor de santidad, que se utiliza para indicar buena fama o reputación. Pero mientras nadie dice en en loor de santidad, al hablante sí que le parece que olor en la expresión en olor de multitudes se trata de un gazapo. Por eso busca otra palabra, esta vez más culta (hipercorrección), con una identidad fónica similar, loor, cuyo significado (‘elogio’, ‘alabanza’) parece alejarse de un uso que en principio sorprende a muchos. Como bien explica el Diccionario panhispánico de dudas, la construcción en loor de (‘en alabanza de’) es frecuente y correcta, pero va seguida siempre del sustantivo que expresa la persona o cosa a la que va dirigida la alabanza, no del sustantivo que expresa quién la realiza, por ejemplo: Hablaban en loor del difunto. Es decir, justo el significado contrario a en olor de multitud (es), que significa con la admiración y la aclamación de muchas personas, en medio del fervor y el entusiasmo de mucha gente”. Lo siento por el señor Chicharro, no ha estado acertado. Y ya que estamos en un mundo de dudas, quisiera aprovechar el “espíritu de Chicharro”, en general muy acertado, para hacer una aclaración sobre la tilde en las mayúsculas. Ya se sabe que el empleo de la mayúscula no exime de poner tilde cuando lo exijan las reglas de acentuación: ÁFRICA/África. Únicamente las siglas que se escriben enteramente con mayúsculas, no llevan nunca tilde. Por ejemplo CIA y no CÍA, por mucho que haya que disolver el diptongo.