lunes, 8 de agosto de 2016

Carretera y manta




Me alegra conocer que el Gobierno ha autorizado una línea de autobuses de servicio regular ente Soria y Calatayud. Leo en La Comarca de Calatayud que “en 1892, cuando el entramado de ferrocarril en nuestra provincia era más importante que el actual, ya había servicio regular de viajeros entre Soria y Calatayud (‘y lo mismo viceversa’). Así aparecía en una publicidad de ‘El Noticiero de Soria’ el 23 de julio de aquel año, aunque entonces era competencia del ferrocarril”. Me van a permitir el asombro que he sentido al leer esa noticia. (“Desde Soria”, 6-7-2016). A mi entender, de Calatayud a Soria no se podía ir en ferrocarril a finales del siglo XIX, puesto que la inconclusa  línea “Santander-Mediterráneo” inició su primera fase en 1925 entre Calatayud y Cidad-Dosantes y  finalizó en 1930. Se llevó a cabo su trazado en seis tramos: Ribota a Soria - Cañuelo, 96 kilómetros: 1929; Soria - Cañuelo a Cabezón de la Sierra, 82,6 kilómetros: 1925; Cabezón de la Sierra a Burgos San Zoles, 72,5 kilómetros: 1927; Burgos San Zoles a Peñahorada, 22 kilómetros: 1928;  Peñahorada a Trespaderme, 48,5 kilómetros: 1929; y  Trespaderme a Cidad-Dosantes, 44,2 kilómetros: 1930. La segunda fase (Satelices-Boó), de 63 kilómetros, llegó nunca a terminarse. Aunque se realizaron las explanaciones correspondientes, la vía no fue colocada. Concretamente, desde Valdeporres hasta Yera (17,846 kilómetros) y desde Guarnizo hasta Sarón, los trabajos fueron ejecutados con normalidad. De los 32 túneles que se tenían previsto construir, solo se hicieron 6: el de La Engaña, con 6.946 metros de longitud; cuatro túnele en Yera, y otro de 267 metros en el pueblo de Obregón, entre Guarnizo y Sarón. Tras la Guerra Civil, en 1941, el “Santander-Mediterráneo” fue nacionalizado, como la casi totalidad de la red ferroviaria. Las entidades privadas no pudieron hacerse cargo de su explotación deficitaria. Las obras se paralizaron definitivamente en 1959. Para entonces, el recorrido entre Burgos y Cidad-Dosantes ya había perdido el enlace a Calatayud. En el año 1966 se cerró al tráfico de viajeros el tramo entre Cidad – Dosante y Villarcayo, aunque se continuó con el tráfico de mercancías. Fue el año en el que el trazado se completó hasta Villarcayo. El servicio de viajeros entre Calatayud y Burgos era servido, en sus últimos años antes del cierre, por automotores Fiat de la serie 593 (más conocidos como “camellos”); y entre Burgos y Villarcayo se utilizaba una locomotora, casi siempre tipo GM 1900, arrastrando un coche de viajeros. La composición se completaba con un furgón calderín para dar calefacción de vapor a ese único coche de viajeros. El último “camello” que entró en la estación de Soria fue el día 31 de diciembre de 1984, proveniente de Calatayud y dirección Burgos. Descarriló al entrar en las agujas de la estación, haciendo que de los tres coches del automotor uno siguiese por el trazado y los otros dos fuera de la vía. Es evidente que en 1892, por tanto, existiese servicio de viajeros servido por carretera. Ya antes de ese año hubo servicios de tiro que hacían el tramo Calatayud-Soria y viceversa por el puerto de la Bigornia, si hacemos caso a la Memoria sobre el estado de las Obras Públicas en España en 1856 (Ed. facsímil del original depositado en la Biblioteca del Ministerio de Fomento) y al Diccionario Geográfico y Estadístico de España y sus posesiones de Ultramar, de Pascual Madoz.

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