miércoles, 14 de febrero de 2018

A propósito de una esquela de ABC





A propósito de la muerte de Alfonso Coronel de Palma y Martínez-Agulló aparecida en una esquela de ABC, Jaime Peñafiel  recuerda en República.com cuando su padre, Luis Coronel de Palma, marqués de Tejada, tras cesar como gobernador del Banco de España fue nombrado embajador en México y en 1976 recibió a los reyes y facilitó una entrevista de éstos con Dolores de Rivas, viuda de Manuel Azaña, en la embajada de España. Luis Coronel de Palma era el primer embajador en aquel país norteamericano desde la  II República. Por todos es conocido que México no tuvo relaciones diplomáticas con España durante el franquismo. Y a Peñafiel le sale la vena melancólica y cuenta que “si ustedes leen las famosas esquelas de ABC observarán que cuando un hombre muere con más de 90 años, junto a los nombres de su mujer, hijos y hermanos, siempre aparece una pequeña cruz. Es una elocuente y dramática demostración de que ha muerto… solo”. No era el caso de Alfonso Coronel de Palma, ya que a su muerte de manera repentina tenía 54 años. Había ocupado la presidencia de la Asociación Católica de Propagandistas, de la Fundación Universitaria san Pablo CEU, de la Cadena Cope y del Consejo Internacional de Universidades Santo Tomás de Aquino. Lo que Peñafiel no cuenta, eso es lo raro en él, que su padre, Luis Coronel de Palma, fue gran amigo, además de concuñado, de  José María Ruiz-Mateos y que su hijo Luis Coronel de Palma y Martínez-Agulló está casado con Ana  Marichalar y Sáenz de Tejada, hermana del exduque de Lugo, y su otro hijo, Alfonso, el ahora fallecido, obtuvo la presidencia de Cope en 2008 por la graciosa merced del cardenal Rouco Varela. Tampoco comenta Peñafiel, y eso sí que parece raro,  que en la notaría de Luis Coronel de Palma se conservaban los documentos protocolarios (sobre los que hubo ciertas filtraciones) de la herencia recibida por la familia del rey Juan Carlos a la muerte de su padre (742 millones de pesetas, inmuebles aparte) que dejó en sus cuentas de Suiza y que parece ser que Juan de Borbón fue acumulando a partir de los años 70.

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