Leo en vozpópuli que la consorte
del jefe del Estado no tiene ningún acto oficial programado para hoy,
coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, mientras que la
reina emérita, es decir, su suegra, acudirá a la entrega de unos premios de
pintura. Seamos serios: no sé a quién le puede importar si la consorte del rey
trabaja o no lo hace. Y a Sofía de
Grecia, ídem de lienzo, y nunca mejor dicho. Y por aquello de que el Jalón
pasa por Bubierca, también por Calatayud, por Ricla y por Lumpiaque,
aprovecharé para explicar la expresión coloquial “ídem del lienzo”. Apareció
en 1833, con motivo de la primera guerra carlista, cuando los servicios
de intendencia al hacer relación de las prendas destinadas, las anunciaban así:
“guerreras de paño”; “ídem del lienzo”. “Pantalones de paño”; “ídem del
lienzo”, etcétera, ya que a los soldados se les entregaba ropa de de gala, de
paño, de faena y de lienzo. En el libro “Soldados,
marineros y lengua española”, escrito por Juan Pablo García-Borrón (Universidad de Barcelona) también aparece
tal expresión en su “primer inventario”.
Yo entiendo por mujer trabajadora a
aquella señora que madruga y lucha a banderas desplegadas por mantener a su
prole, pagar la abultada hipoteca e intentar llegar a fin de mes a fuer de
sacrificios, sola o al alimón con su pareja.
Me hubiera gustado conocer, eso sí, que la servidumbre femenina de La
Zarzuela hubiese secundado los paros, aunque hubieran sido parciales. Si España
fuese una república moderna y de corte europeo, ningún medio informativo se
hubiera hecho eco de la agenda de la consorte del presidente. Eso, en cualquier
cabeza cabe.
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