jueves, 15 de marzo de 2018

El número 33




Existen números que sirven para un roto y para un descosido. Uno de ellos es el 33. Te ausculta el médico y pide que digas “33” cuanto te explora con el fonendoscopio. Es el número que se asigna a la edad de Cristo cuando murió en la cruz, y también el artículo que se aplica cuando se comete una injusticia, tal como colocar a un “enchufado” a dedo en un puesto de responsabilidad que no le corresponde. Cuando alguien “aplica el artículo 33” para tomar una determinación, la injusticia parece asegurada. El número 33 tiene una gran importancia esotérica en la numerología. También en la masonería es un número maestro, el número que se corresponde con el máximo grado en el Rito Escocés, el de gran maestre. En Barcelona, en el templo inconcluso de la Sagrada Familia, existe el “cuadro mágico” de Antonio Gaudí donde se observa una variedad de números del 1 al 15 que sumados de cualquier manera, bien en horizontal, vertical o diagonal, dan siempre el número 33. Sucede lo mismo en el Parque  Güell, donde sumados sus escalones también suman esa cifra. Pero la expresión “hacer las cosas por el artículo 33” se aplica en el lenguaje coloquial español cuando no existen razones ecuánimes para que alguien con responsabilidad bastante tome determinas medidas. Es una reminiscencia franquista relacionada con derogado Fuero de los Españoles, promulgado en 1945 y que durante 40 años fue el sursum corda de un régimen político totalitario que amenazaba con perpetuarse. En su artículo 33 se establecía que los derechos ciudadanos podían ejercerse siempre que no atentasen  “contra la unidad espiritual, nacional y social de España”, quedando, por tanto, supeditado ese artículo al arbitrio del legislador. El Fuero de los Españoles, de 17 de julio de 1945 fue modificado por la Ley Orgánica del Estado de 10 de enero de 1967, aprobado por Decreto 779/1967, de 20 de abril (BOE número 95 del día siguiente). Formó parte de una de las ocho Leyes Fundamentales del Reino: Fuero del Trabajo (1938), Ley Constitutiva de las Cortes (1942), Ley del Referéndum Nacional (1945), Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado (1947), Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958), Ley Orgánica del Estado (1967) y Ley para la Reforma Política (1977). Es curiosa la relación del número 33 con las religiones, con el arte, con la política, con los fantasmas y hasta con la bomba atómica. Pero todo ello requeriría un capítulo aparte.

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