miércoles, 23 de mayo de 2018

Una seria advertencia



Un editorial de hoy en El País recoge las serias advertencias del gobernador del Banco de España frente a los triunfalismos del Gobierno. La precariedad salarial,  la falta de competencia en los mercados y la caída de la productividad son los tres pivotes sobre los que gira una economía española hilvanada con alfileres. La precariedad laboral, que ya se ha hecho crónica, según Linde, “lastra la productividad e impide que crezca valor añadido”. Ignoro cuantos días de trabajo son necesarios en Venezuela para poder adquirir un pollo. Ne importa una higa. A mí, como ciudadano, me interesa que en España se termine con “el pollo” de las corruptelas del partido que sustenta el Gobierno, que parecen no tener fin. Ahora, la Audiencia Nacional, que a mi entender carece de sentido desde la desaparición del terrorismo etarra, envía a juicio por sedición a Josep Lluís Trapero y a la cúpula de los Mossos, o sea, a la intendente Teresa Laplana, el exdirector de los Mossos Pere Soler y el ex secretario general de Interior de la Generalitat César Puig, y la juez Lamela lo eleva a la Sección Primera de la Sala de lo Penal para su enjuiciamiento. En qué quedamos: ¿hubo en Cataluña sedición por omisión, rebelión, delito de organización criminal, intento de secesión, malversación de fondos por parte de Puigdemont, falta de patriotismo, o las seis cosas juntas? Vale, pues que los juzguen y acabemos de una vez con este mal sueño. El exministro alemán de Medio Ambiente y de Agricultura Jürgen Tritin, declaraba a Salvador Martínez, del diario digital El Español, que “la cuestión del independentismo catalán debe resolverse en el marco de la Constitución española”. Un asunto político, quiero entender, que de ninguna de las maneras debiera resolverlo los tribunales de justicia. También señalaba Trittin que “después de la España franquista, los gobiernos de España, ya fueran del PP o el PSOE, estuvieron durante mucho tiempo pendientes de formar mayorías con los partidos nacionalistas. Los gobiernos centrales pagaron un precio por esos votos: las regiones se aprovecharon de eso”. (…) “El problema, en mi opinión, -sigue declarando Trittin- es que Mariano Rajoy no es capaz de negociar. Yo no le veo interesado en la extradición de Puigdemont. No tiene mayoría en el Parlamento. Está en el poder porque es tolerado por unos y otros y bajo mucha presión en las encuestas. Su partido está ya detrás de Ciudadanos”. Y lo que te rondaré, morena.

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